un nuevo sencillo que explora la ilusión de amar desde la distancia, el cuidado y la memoria. Acompañada por el dúo chileno Yorka, la artista traza un mapa emocional donde el deseo se transforma en preguntas, la ternura se vuelve refugio, y la canción se convierte en el lugar desde el cual imaginar otro modo de encontrarse.
Desde acá nace de una inquietud íntima: cómo darle forma a una ilusión amorosa cuando las palabras no alcanzan, cuando el cuerpo y el lenguaje no siempre están disponibles.